Y con el mero ánimo de recordar a aquellos personajes que en épocas pretéritas lograron imponer su calidad como músicos o cantantes a nivel internacional y de origen TAPATÍO o JALISCIENCE, imposible omitir al genial HIGINIO RUVALCABA, considerado uno de los más grandes violinistas del mundo en el pasado siglo XX, y cuya historia es, al igual que la de ALFREDO CARRASCO y otros tantos más, como extraída de algún capítulo de aquellas celebres novelas “por entregas” en las que toda clase de situaciones y tragedias sucedían, como siempre a los más desamparados. “Los Bandidos de Río Frío” o “El Periquillo Sarniento” son dos buenos ejemplos de este género en donde los autores no es que hayan inventado o exagerado absolutamente nada, ¡qué va! Cortos se quedan en narrar y exponer en estilo, eso sí, novelesco, los sinsabores de las clases más desprotegidas, y el contraste con las más favorecidas.
Lamentablemente no mucho ha cambiado ni desde que FERNÁNDEZ DE LIZARDI escribiera el “Periquillo” hacia 1815, ni mucho menos cuando desde su retiro en España MANUEL PAYNO escribe su inmortal y muy actual libro “Los Bandidos”, la realidad siempre acaba superando la ficción. Ahora bien, y analizando un poco más el genio (GENIO) de los habitantes de estas zonas de Occidente, aunque nunca nos han faltado (y seguramente los seguirá habiendo) TALENTOS de orden internacional, lo que vemos hoy en día y hasta lo que va corrido estos últimos años no se puede comparar con los GRANDES GENIOS de años atrás, ¿pues de qué clase de madera estaban hechos nuestros abuelos?, ¿dónde encontrar un músico hoy en día que a los 12 años escriba arreglos para piano a operas completas?, ¿es que acaso algún chicuelo de siete años puede ser capaz de tocar al violín piezas serias de “puro oído”? Mientras el papá y el tío lo “alquilan” como atracción de circo. Y estas observaciones vienen a cuento en vista de que el ya mencionado la pasada semana ALFREDO CARRASCO, músico de grandes vuelos, justo el 31 de diciembre fue su 70° aniversario luctuoso y en el caso de HIGINIO RUVALCABA este último viernes 15 de enero hace ya 40 años que dejara el mundo de los que no regresan. ¿Habría algún homenaje? Lo ignoro, y vaya que estamos hablando de un jalisciense cuya calidad, oído y dominio de la música hizo que en una de sus presentaciones en “Bellas Artes” en la Ciudad de México el director JOSÉ IVES LIMANTOUR le remita una nota a CARMELA BETANCOURT (a la postre tercera esposa de Higinio y extraordinaria pianista) la que se encontraba dando un concierto en Xalapa. “Carmela te aviso. Anoche (abril 24 de 1946) HIGINIO obtuvo un triunfo mayor que el de (Claudio) ARRAU… recibió un triunfo que ovación ninguna lo ha alcanzado. Saludos, PEPE (Limantour)”. O, que bien al enterarse el más célebre pianista español JOSÉ ITURBI, afincado en Los Ángeles, de que RUVALCABA estaba en aquella ciudad en 1955 le monta de inmediato una recepción en su casona de BEVERLY HILLS con la “créme” del mundo artístico de Hollywood y en donde de manera espontánea nuestro gran violinista da un concierto mientras le acompaña al piano el maestro ITURBI.
Si este no es TALENTO INNATO, no sé qué calificativo podríamos anotar. El DR. MIGUEL GALINDO, joven entonces y entusiasta de la investigación musical, en sus “Nociones de la Música Mexicana” expone y no le faltaba razón (1933) que particularmente esta región y lo que abarca cierta franja de Michoacán y hasta lo que hoy es Nayarit pasando por Colima… no exactamente en la Costa… ni tampoco muy “tierra adentro” por ciertas situaciones climatológicas, geológicas, y más, es donde se agrupa o nace el talento y el oído para la música, lo mismo en las gentes del campo que en esferas más altas, teoría que mucho discutíamos con el “niño sabio” como le llamaban a GUILLERMO TOVAR DE TERESA (q.e.p.d) y que no sólo se circunscribe a la música, sino a las bellas artes en general… No es menester dar aquí un pormenor de todo lo que JALISCO y regiones adyacentes han dado a México y al Mundo. Lo triste del asunto es que nadie es más enemigo del talento que pueda haber en estas tierras que los propios TAPATÍOS… ya lo decía SALADO ÁLVAREZ en sus memorias. Y el propio CARRASCO aludiendo a JOSÉ ROLÓN su “amigo” fue quien tristemente más impidió que el autor del célebre “Adiós” pudiera descollar en la Ciudad de México, en donde terminó sus días como vendedor/valuador de instrumentos musicales usados en el Monte de Piedad. ¿Y qué se puede esperar de sujetos como ROLÓN o sus pares? Si al mismísimo MANUEL M. PONCE en 1940 por necesidad económica lo humillan y tiene que aceptar de la SEP un puesto de inspector de kinder-garden y de pianista de ¡Gimnasia Rítmica! INCREÍBLE pero aquí el ingenio de CARRASCO de nuevo anota (en sus maravillosas memorias) que en México todo MÉXICO es como un “palo encebado” aquel que había como ingrata diversión en ferias de pueblo y hasta en programas de televisión “capitalina”. Alguien se esfuerza en subir para lograr con grande pena por un regalo y al momento de lograr alcanzar la ansiada prenda o regalo los mismos de su tribu los jalan a fin de evitar que el esforzado sujeto pudiera llegar a ganar. Así es este país, no perdonan el éxito pero tampoco el fracaso. Aunque a lo primero hipócritamente lo soportan con la consabida envidia, a lo segundo prefieren que los atropelle un camión urbano antes que volver a saludar a aquellos que según su parecer pudieron haber caído en desgracia, ¡o no les adorne lo suficiente!
En fin, por suerte siempre termina (y esto es ley de vida) acomodándose las cosas en su sitio… en el medio artístico ciertamente al ser en México tan escaso en fondos (para estos menesteres, claro) se vuelve todo mil veces más competido y es donde los pseudoartistas muestran su más ruin de las facetas. A CARRASCO se le está redescubriendo y poco a poco han ido apareciendo las más de ¡200 obras serias! Entre todos géneros, su talento más tarde o más temprano se dará a conocer en forma hasta internacional. Cuánta razón tuvo el canónigo LUIS SILVA cuando siendo apenas un jovencito y después de un concierto en el que interpretó CARRASCO tanto obras de los “grandes” como de su autoría, le hizo una premonición: “Tu nombre, joven maestro, no morirá, porque perdurará en tus obras, ya que como creyente has hecho que las almas se eleven al Creador al escuchar tu música”. Y vaya que razón tuvo.
“El Adiós de Carrasco” por sí solo es ya un tema inmortal, sin restarle méritos a ROLÓN no recuerda este duque y menos el lector pieza alguna de este último nativo de Zapotlán el Grande, salvo un poema épico dramático y una pieza intitulada “El festín de los enanos”… (¿Acaso se quiso espejear en su obra de manera inconsciente?)… Por su parte, HIGINIO RUVALCABA corrió con una poca de mejor suerte que CARRASCO. Uno de sus momentos cumbres fue el sustituir a JANO LENER, integrante de uno de los más connotados cuartetos musicales a nivel mundial… a su ingreso al “Cuarteto Lener”, se enriqueció de tal forma de manera artística el grupo, que no se ha vuelto a repetir grupos de tal calidad y maestría, su última boda con la muy notable pianista CARMELA BETANCOURT asentó la vida de este otro grandioso JALISCIENSE de categoría mundial, pero ni aun así se mereció al menos un discreto acto conmemorativo, no que sepamos aún, como epílogo anoto lo que el maestro JULIÁN CARRILLO comentó cierta vez que ALFREDO CARRASCO pudo presentar a un grupo de gente notable en la música, su “Cuarteto en Mi Bemol”, distribuido en Allegro Molto, Andante, Scherzo y Final (alegre con brío)… entusiasmado ante la perfecta composición y una buena interpretación del “Cuarteto Nacional”… CARRILLLO, que no era fácil que dijese una felicitación si no era merecida… lanzó en voz alta: “AH CARAY… JAMÁS HUBIERA ESPERADO QUE EN CHAPALA SE PUDIERA ESCRIBIR UN CUARTETO TAN BELLO”. Obviamente aludiendo Chapala como Jalisco, y en un tono de buen humor que le produjo al célebre autor del SONIDO 13 una pieza de exquisita calidad. Vaya pues desde aquí un reconocimiento a estos dos grandes músicos que aún en medio de las peores circunstancias que en la vida se les cruzó, siempre serán recordados.