• Hoy es el 230 aniversario del inicio de la construcción del Hospital de Belén
• Fray Antonio Alcalde… ¿Obispo o Santo?
• Gracias a él, nuestra ciudad es lo que es
• Misteriosa misión le debió haber encomendado S.R.M. Carlos III
• Falleció doña Ana María Ochoa Aguilar de Mestas
Y no cabe duda que sigue siendo un misterio el que el S.R.M. el Rey CARLOS III haya decidido de manera precisa que Fray ANTONIO ALCALDE fuese transferido de Yucatán a la enorme diocésis de Guadalajara que entonces —1771— abarcaba casi el doble de lo que era la Nueva España y más de 3 veces y media el tamaño de la propia España. Su llegada en un momento tan preciso como necesario nos deja aun atónitos hoy en día. Apenas poner un pie en Guadalajara, ésta se engrandece y toma el cariz de una auténtica capital de un reino como lo fue la Nueva Galicia. Muy a pesar de las autoridades de la Nueva España, el llamado Fraile de la Calavera llega con órdenes expresas y de, entre tantas, fundar un gran Hospital como no hay uno igual aún hoy en día.
Es hoy 6 de Marzo pero de hace 230 años que se inicia la construcción de tan sigular como extraordinario edificio que ocupa 350 metros por 150 en dónde originalmente hubo además una enorme huerta (hoy Panteón de Santa Paula o Belén) y el original cementerio en lo que hoy es la Torre de Especialidades. Misterio también las enormes cantidades de dinero desembolsadas muchas de las veces por nuestro ilustre personaje de hoy; ciertamente la mitra Tapatía recibía buenas o muy buenas cantidades entre diezmos y limosnas, pero lo desembolsado por Fray ANTONIO ALCALDE fue literalmente un gran caudal, lo mismo entonces como ahora. Así, bajo su tutela y en sólo 21 años que ejerció su ministerio el Obispo ALCALDE abarcó literalmente todos los campos… apoyó e influenció la fundación de la Real y Literaria Universidad de Guadalajara que también tuvo que lidear con la tremenda oposición de la capital de la Nueva España. Era tanta la confianza y buena disposición que S.R.M. CARLOS III le tuvo a Fray ALCALDE que le dejó un valioso documento llamado “PLIEGO DE PROVIDENCIA O MORTAJA” en donde el Real personaje le da facultades al Obispo para en caso de muerte del Virrey en turno, asumiera las facultades de éste y no tuviera contratiempos mientras se nombraba otro (situaciones que generalmente demoraban meses entre el nombramiento de uno nuevo y su llegada a Ciudad de México).
Las funciones de ALCALDE así pues, no se interrumpieron y sin tregua ni descanso logró además crear el magnífico SAGRARIO METROPOLITANO… el BEATERIO DE SANTA CLARA… una ESCUELA DE PRIMERAS LETRAS… la CASA DE RECOGIDAS (edificio que urge salvar adjunto a la Parroquia del Pilar)… motivo a las autoridades locales a fin de que se empedraran las calles principales… impulso la fundacion del CONVENTO DE CAPUCHINAS (por cierto, el único que aún hoy en día está en funciones en su sitio original)… propició las llamadas “Industrias Alcaldianas”… asistió de su propio peculio a hordas de víctimas en el llamado “Año del Hambre”… realizó mejoras en el PALACIO EPISCOPAL y fundó el SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE, con su panteón adjunto (hoy desaparecido) así como 158 casas llamadas “Las Cuadritas” en donde se daba asistencia a los familiares foráneos de aquellos que convalecian en el Hospital de Belén.
Con esta última obra se adelantó siglos en lo que toca a asistencia pues muchas de las veces —aún hoy en día— sigue siendo un problema para los enfermos foraneos no sólo la atención de estos, sino el lugar donde su familia que le acompañe puedan permanecer sin los excesivos gastos de un hotel. Ni siquiera en los más modernos centros hospitalarios del Mundo como los que exiten en Houston, Los Angeles o Nueva York poseen esta clase de servicios, a los altísimos costos de atención médica se han de sumar la de la familia que debe de acompañar al paciente. No podemos precisar —un misterio más— de qué madera estaba hecho un personaje como Fray ANTONIO ALCALDE, pues literalmente solo y sin imaginar la dimensión de su diócesis logró la fundacion y construcción de tantas y tan grandiosas obras.
Hace muchos años que nos tocó visitar por vez primera el célebre HOSPITAL DE JESÚS en la Ciudad de México, en una vacación familiar y en donde nuestro padre (QEPD) nos llevó a saludar a su gran amigo el Dr. JULIÁN GAZCON MERCADO quien entonces dirigía el muy antiguo nosocomio y a conocer además la Tumba que guarda los restos de HERNÁN CORTÉS… si bién el edificio data del Siglo XVI y posee detalles arquitectonicos de valía, nada tiene que ver con el enorme HOSPITAL DE BELÉN o CIVIL como se le conoce hoy. En aquel todo es oscuro y abigarrado, muy típico de la arquitectura de aquella ciudad como de la poblana. En éste todo es luz y armonía, enormes patios por doquier, jardines y hasta palmeras. Un vestíbulo o distribuidor que impresiona por sus dimensiones y altura como por los murales de GABRIEL FLORES.
El original panteón o camposanto se ubicaba en lo que hoy en día es la llamada Torre de Especialidades Médicas y donde encontramos en Panteón de Santa Paula o de Belén fue originalmente la extensa Huerta de los Padres de la Orden BETLEMITA. Hoy en día el más bello —si bellos pueden ser— cementerio de México y uno de los más bellos del Mundo lo es sin duda este que nos ocupa anexo al Hospital de SAN MIGUEL DE BELÉN… pocos hay que guarden semejante proporción —¿basada acaso en la llamada divina proporcion?— y sucede un poco lo mismo que con el pórtico y fachada del HOSPITAL… el acceso nada o poco nos dice… es una sensación muy pero muy particular que al entrar apenas un par de metros al recinto o patio principal se pierde la proporción que uno imagina desde el exterior… ¿Acaso obra de la casualidad? Lo dudamos realmente. Todas las obras emprendidas por FRAY ANTONIO ALCALDE guardan entre sí una magnificencia y grandeza que no se conciben salvo en ciudades de gran calado, ya sea París, Berlín, Londres, vamos ni siquiera en Madrid o Barcelona encontramos muestras de semejantes dimesniones… ¿Es que acaso SRM CARLOS III tenía planes muy específicos para nuestra ciudad? Un misterio más por resolver. Esto sin duda. 21 años duró la labor de FRAY ANTONIO ALCALDE y al morir éste un 7 de Agosto de 1792 en el Palacio Episcopal a los 91 años de edad deja una gran cantidad de limosnas a Iglesias y Conventos de toda su diocésis y de su menaje personal apenas un par de baules y objetos sin ningún valor o importancia. Un gran misterio también ocurre cuando su sucesor procedente de la capital de DURANGO hace una parada de descanso en LAGOS ya muy próximo a llegar a Guadalajara y… ¡Muere, al parecer envenenado! Sin llegar ni siquiera a poner un pie en Guadalajara… ¿Obra de la casualidad? Este es un tema que da material suficiente para una novela de la comedia humana.
En tanto motivo de celebración por los 230 años que hoy 6 de Marzo cumple el nosocomio de iniciadas las obras de construccion. Y por último no podemos dejar de mencionar el fallecimiento de ANA MARÍA OCHOA y AGUILAR, miembro notable de antiquísima familia del Sur de Jalisco… nieta que fue de Don CARLOS OCHOA ARRONIZ y de Doña VICTORIA OCHOA MARTÍNEZ y a su vez hija de LEOPOLDO OCHOA OCHOA y Doña ANA AGUILAR… la dama referida, fallecida a los 101 años de edad, se casó con JOSÉ ANTONIO MESTAS OCHOA, teniendo por hijos a JOSÉ ANTONIO y JAVIER MESTAS OCHOA (nuestra abuela paterna mantuvo por muchos años una grande amistad con miembros de la familia Mestas) y como hermanos a CARLOS MANUEL OCHOA AGUILAR viudo de la guapa señora que fue FANNY MARTÍN… BERTHA OCHOA AGUILAR casada con JAIME TROOP… LEOPOLDO OCHOA AGUILAR que casó con MARÍA L. BURGOIN… todos con descendencia… y de esta rama proceden también los OCHOA STAHL… FAVA STAHL… MARTÍNEZ OCHOA… MORETT MARTíNEZ… CISNEROS MARTÍNEZ… los hijos de MIGUEL ALDANA MIJARES y ELENA (la GÜERA) MARTÍNEZ OCHOA… Los MURUA OCHOA… MURUA FERREIRA y tantos más… la familia OCHOA es tan extensa como importante en Jalisco extendiéndose a otros sitios… Nuestro sentido pésame a sus deudos y así como esta dama —últimos bastiones de una época desaparecida— quedan ya muy pocas. Hasta la próxima semana.